Si los adultos disfrutamos jugando con nuestros amigos una buena partida de dardos, no debe sorprendernos que los niños quieran hacer lo mismo. Pero ellos necesitan sus propios tableros adaptados a sus necesidades y peculiaridades. Existen muchas variedades pensadas para jugadores infantiles. Vamos a repasarlas todas.
La seguridad ante todo
Las dianas clásicas se juegan con dardos afilados de punta de acero; posiblemente una de las últimas cosas que querríamos ver en las manos de nuestros niños. Por eso muchos fabricantes han ideado alternativas para que los más jóvenes de la casa puedan disfrutar probando su puntería con total seguridad.
Todas las opciones que os traemos están pensadas para ofrecer una experiencia segura para los jugadores... y también para nuestras paredes, nuestros muebles y nuestras mascotas. ¡Veámoslas!
Dianas magnéticas
En las dianas magnéticas la punta afilada del dardo ha sido sustituida por un pequeño imán plano. Por su parte, la diana en lugar de estar hecha con fibras de sisal equipa un placa de metal forrada con una lámina con las puntuaciones, al que el imán se adhiere al lanzar el dardo.
La mayor ventaja es, obviamente, la seguridad: las puntas planas protegen de posibles daños y percances. Pero además, como la diana es una lámina sin alambres, a diferencia de las dianas tradicionales, se minimiza la posibilidad de rebotes y la frustración que estos suponen. Así los pequeños jugadores sólo tendrán que ocuparse de disfrutar.
Dentro de las dianas magnéticas, podemos encontrar dos opciones: las dianas sólidas y las dianas enrollables. Las dianas sólidas son las más parecidas a las dianas clásicas y ofrecen una experiencia similar y bastante fiel al juego original. Las enrollables ofrecen otras ventajas: suelen ser reversibles, por lo que permiten jugar a juegos diferentes (a menudo aptos para distintas edades, lo que aporta un plus de versatilidad); además, al ser enrollables, son muy fáciles y cómodas de transportar -también de colgar-, así que son juguetes que los niños podrán llevar consigo en los viajes, las vacaciones o las visitas.
Juegos de puntería
Las dianas para niños son más variadas e imaginativas, porque no deben ceñirse al diseño estricto de la diana tradicional. De modo que podemos encontrar una amplia gama de juegos de puntería divertidos y muy seguros con los que los más pequeños disfrutarán entrenando su coordinación y sus habilidades.
Las alternativas son númerosas, pero hemos querido seleccionar algunas para vosotros
¿Qué diana elegir?
Empecemos por decir que cualquier variante de diana para niños que ofrezca una experiencia segura es una buena elección. Los juegos de puntería no sólo son divertidos sino que permiten estimular la coordinación ojo-mano y las habilidades motoras finas de los participantes. Así que por ese lado no te puedes equivocar: todas son un acierto.
Ya, pero ¿cuál es la mejor?
Bueno, déjanos decirte que no hay una respuesta única. Nuestra elección dependerá de lo que estemos buscando y de los gustos y circunstancias del niño o niños que vayan a jugar con la diana.
A grandes rasgos, podemos pensar que los niños más mayores probablemente sentirán más atracción por las dianas que reproduzcan con mayor fidelidad la experiencia del juego real de los dardos. Y en esta categoría, parece que las dianas magnéticas sólidas llevan la delantera.
Para los niños de más corta edad, quizá debamos apostar por tratar de ponerles las cosas algo más sencillas. Aunque no nos lo parezca, lanzar un dardo a un blanco es una habilidad de una cierta complejidad. Por eso los jugadores más jóvenes probablemente se sentirán más cómodos con proyéctiles que puedan agarrar y lanzar con más facilidad, como bolas o discos. Una vez hayan desarrollado su coordinación y sus habilidades para lanzar objetos con precisión, cosa que logran con sorprendente rapidez, estarán más y mejor preparados para enfrentarse al reto que representa un dardo.
En cualquier caso, elijas la que elijas, tus jóvenes jugadores lo pasarán a lo grande, no lo dudes.
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