Ya estás listo. Tienes el dardo en la mano, los pies bien firmes, alzas el brazo... ¿pero estás seguro de que sabes lanzar correctamente el dardo para maximizar tu precisión? Presta atención a estos consejos y convertirás tu puntería en algo legendario.
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La posición
En cualquier deporte o juego en el que la precisión es fundamental, la posición siempre juego un factor determinante.
Lo primero que debes cuidar es la posición de los pies. Para ellos existen tres posiciones básicas:
- Lateral: En esta posición, los pies se colocan en paralelo a la línea de lanzamiento, con el jugador completamente ladeado respecto de la diana. El pie delantero se coloca pegado a la línea de lanzamiento. Es importante no cargar excesivo peso en él al lanzar o el pie trasero se despegará del suelo, lo que te haría perder estabilidad.
- Frontal: En esta posición, los pies se colocan en perpendicular a la línea de lanzamiento, con el jugador de frente a la diana. Es sencilla pero poco frecuente, y tiene el inconveniente de que es la que menos distancia permite ganar al estirar el brazo.
- Mixta: En esta posición, los pies se colocan en diagonal respecto de la línea de lanzamiento. Es la más frecuente y la más sencilla, aunque a diferencia de las dos anteriores, suele ser más difícil repetir el ángulo de lanzamiento cada vez.
Ahora tú trabajo es probar las tres y descubrir cuál se adapta mejor a tu juego.
Una vez hayas decidido qué posición de pies prefieres, es momento de acomodar el cuerpo. Adopta una postura firme pero relajada y asegúrate de liberar toda la tensión antes de efectuar el lanzamiento. Mentente bien erguido y trata de evitar inclinarte en ninguna dirección. Orienta la cara hacia el blanco y utiliza ambos ojos para afinar la puntería.
¿Listo para lanzar? Sólo una cosa más. Busca la posición más cómoda pra tu codo. Porque tu codo será la clave del movimiento de lanzamiento. Veámoslo.
El movimiento
Ya te has acomodado en la línea de lanzamiento y has apuntado. Ya estás listo para lanzar. Analicemos el movimiento.
Mantente firme. Tus pies no deben moverse. Tu cuerpo no debe moverse. Ni siquiera la parte superior de tu brazo debe moverse. Todo el movimiento debe centrarse en la articulación del codo.
Imagina que tu brazo es como una catapulta y que el dardo es la roca que debe lanzar hacia la diana. Tu antebrazo gira sobre el codo, imprimiendo la velocidad al dardo. Inicia el movimiento y suelta el dardo un instante antes de la extensión completa del brazo.
Si quieres que el movimiento sea del todo preciso, es de mucha ayuda completar la extensión una vez has soltado el dardo. Deja que el movimiento fluya hasta el final y que el brazo quede apuntando hacia tu objetivo.
El ángulo
Hemos repasado la mecánica del lanzamiento pero hay un aspecto que no debemos olvidar: el ángulo de lanzamiento.
Resulta obvio, pero por si acaso lo recordaremos: el dardo no viaja en línea completamente recta hasta la diana. Como cualquier otro objeto en nuestro planeta, el dardo está sometido a la ley de la gravedad y tenderá a caer. Así que debemos calcular el ángulo correcto para que describa una bonita trayectoria parabólica.
Cada jugador tiene su ángulo preferido así que tú debes tratar de encontrar el tuyo. Ten en cuenta que para encontrar tu parábola tendrás que tener en cuenta con cuánta fuerza lanzas el dardo, cuál es tu altura, el peso de tu dardo, qué tipo de plumas usas y qué angulo prefieres que tome el dardo al entrar en contacto con el tablero.
La mayoría de los jugadores eligen curvas muy planas. Pero no tiene por qué ser tu caso. Prueba diferentes opciones y escoge la que mejor se adapte a ti.
Algunos consejos y trucos
Ya te hemos explicado que el codo es el punto clave del lanzamiento. Procura mantenerlo firme en alto para que actúe como punto de palanca sin afectar a tu puntería.
Cuando lanzas el dardo, el último empujón lo haces con la muñeca. Asegúrate de que ese último golpe de muñeca no rompa la continuidad del movimiento, todo el lanzamiento debe ser un movimiento fluido.
Al igual que el golpe de muñeca, el momento de liberar el dardo no debe cortar el movimiento. Deja escapar el dardo con suavidad.
Si has jugado al golf alguna vez, sabrás que el swing no se acaba en el momento en que golpeas la bola, sino que es fundamental que el jugador complete todo el arco para que el golpeo sea limpio y controlado. Ocurre lo mismo con los dardos. No dejes de hacer el seguimiento final con el brazo después de soltar el dardo.
Una vez estés preparado para lanzar, procura realizar los tres lanzamientos sin distracciones y sin romper tu posición ni tu concentración.
Utiliza la cámara de tu móvil para grabar tus lanzamientos y analizar tu postura y tu movimiento. Al observarte 'desde fuera' es posible que percibas qué cosas no haces del todo bien o qué puntos podrías mejorar.
Te hemos dado unas guías para realizar el lanzamiento correctamente. Pero a partir de aquí debes ajustar tu juego a tus propias sensaciones. Cada jugador es único y tiene su estilo propio.
En resumen
Sigue estas guías y no tardarás en encontrar ese movimiento que te dé la máxima precisión. Pero recuerda que cada jugador es un mundo y que nada de lo que te hemos contado está escrito en piedra. No hay nada que esté estrictamente bien o mal. Prueba, comprueba y quédate con lo que mejor te funcione. Porque eso es lo fundamental: si para ti funciona, eso es lo correcto.
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